Explorando la identidad: mi viaje con Birthright Armenia

Es un poco difícil entender cuánto moldeó el camino de mi vida ser parte de3 la diáspora armenia, incluso antes de unirme a Birthright Armenia. Los valores e ideas armenias que experimentas desde lejos son cosas que te diferencian en tu comunidad local y te obligan a mirar el mundo en una manera más única desde una edad temprana. Sin dudas, mis intereses en las relaciones internacionales y la resolución de conflictos hoy no se habían producido sin las semillas que se plantaron desde mi juventud. Dicho esto, siempre me sentí un paso alejado de estar realmente en contacto con este sentido de “armenidad” que siempre valoré tan profundamente. No solo eso, sino que cuando de3jé Worcester y me mudé a Boston, donde más armenios de diversos antepasados llegaron a mi vida, el problema empezó a preocuparme aún más. Durante años, no estaba seguro de cómo iba a responder exactamente. No fue hasta que mi hermano David se unió al programa y me recomendó que empezará seriamente a considerar ser parte con él. Por todas las cosas que entendía de mi pasado, aún no había tomado la decisión de visitar, mucho menos integrarme al estado-nación de mi patria étnica. Con el apoyo de mi hermano, supe que era tiempo de tomar mis nociones preconcebidas de lo que es ser armenio y qué es Armenia como nación, junto con algunos de mis puntos de vista más amplios sobre la humanidad, y finalmente ponerlos a prueba en Armenia como una especie de estudiante.

LA COMUNIDAD COMO REALIDAD

Tener a mi hermano acá en el programa durante mi primera llegada a Ereván fue una experiencia interesante, con todas las emociones de finalmente ver la ciudad y la nación en persona. Había algo muy especial sobre aprender la manera de vivir acá con él que nunca me voy a olvidar. Ciertas cosas que sabía sobre Armenia fueron tranquilizadas, pero hubo mucho que aprendí y algunas cosas incluso tuve que corregirme. Una cosa que realmente no entendí es cuán vasta y variada puede ser la identidad armenia. De hecho, hubo bastantes cosas en las que me encontré menos educado, desde las influencias sociopolíticas hasta la escena culinaria acá en Armenia. Sin embargo, rápidamente comencé a encontrar un sentido de unidad con mis compañeros voluntarios de todo el mundo. Incluso con diferencias en la experiencia vivida, se entiende desde el principio que todos acá tienen un deseo genuino de contribuir y aprender de lo que la vida en Armenia tiene para ofrecer. No hay un solo voluntario que conocí sin una historia para contar y una misión en mente de ahora y para el futuro con respecto a Armenia, incluso con la gran variedad de vocaciones y estudios en cuestión. Por supuesto, no solo los voluntarios los que considero parte de la comunidad acá. Mi familia anfitriona fue increíblemente amable y servicial en mi adaptación acá en Armenia; mis nuevas habilidades del idioma armenio oriental son mucho mejores mediante el tiempo que paso en la mesa. Fui más impresionado aún con la amabilidad de los locales. Las personas fuera de Birthright fueron la clave de algunos de los mejores momentos de aprendizaje que tuve acá, desde discusiones espontáneas sobre mis botas en las calles hasta las palabras amables sobre mi presencia acá de parte de ancianos que notaron mi naturaleza estadounidense de inmediato.

TRABAJANDO MÁS ALLÁ DE TI MISMO

Sería negligente no incluir el trabajo que hice acá como parte particularmente enriquecedor durante mi tiempo acá en Armenia. Mi tiempo con el Proyecto Armenio me permitió estar más comprometido con mi investigación de resolución de conflictos que no había podido hacer ant3s en un salón de clases o en un entorno gubernamental. El apoyo que recibí del personal fue excepcional: su dedicación a su trabajo y la causa del desarrollo cívico armenio siguen siendo muy inspiradores y me ayudaron a desarrollar mis propios panes de carrera de manera tangible. Además del aprendizaje que hice aquí, poder demostrar mi propio conocimiento de los programas y políticas a los participantes públicos fue excepcionalmente emocionante. También, tuve la oportunidad de colaborar con la Representación Permanente de la República de Nagorno-Karabaj en un momento crítico de la historia de Artsaj. Tener la oportunidad de discutir y planificar con figuras clave también fue algo que nunca voy a olvidar. Comprendo mucho mejor los valores que eran tan importantes para mí cuando era más joven que antes de venir a Armenia, y como resultado, me siento mucho más capacitado para seguir persiguiendo mi propósito.